Las aventuras de Ulises (8): con el rebaño del dios Helios.

El viaje no podría retrasarse: no había mucho tiempo para lamentos tras la pérdida de los seis compañeros, así que prosiguieron el viaje y se abastecieron de agua en Sicilia.

Lo cierto es que la zona ya la conocían, ya que allí fue donde conocieron al cíclope Polifemo, pero procuraron evitar el territorio de los gigantes, quedándose en otra parte de la isla donde el dios Helio tenía sus rebaños de ovejas. Ulises, que no quería más problemas con otra divinidad, mandó a sus hombres que no tocaran a ningún animal, pero mientras él dormía, sus compañeros, incapaces de aguantar por más tiempo el hambre, cogieron algunas ovejas, las mataron y las asaron.

Claro, Helio se irritó y se quejó a Poseidón, que controlaba los mares de la zona. El dios del mar ya tenía ojeriza a Odiseo por lo que le había hecho a su hijo Polifemo, así que en cuanto Ulises y los suyos volvieron a la nave, desencadenó una terrible tempestad en alta mar.

La nave de Ulises se fue a pique y sólo él logró salvarse.

Ulises, que además de ser un héroe astuto, era también muy inteligente, logró hacer una balsa con los restos del naufragio y estuvo varios días a la deriva, pasando hambre, frío y sed. Poseidón le lanzó contra el territorio de Escila y Caribdis. La tormenta fue terrible y el remolino casi acaba con el héroe, pero, como eso: es un héroe, logró agarrarse a una rama de higuera que había en la orilla del acantilado, permaneciendo colgado de ella hasta que Caribdis se cerró y las aguas volvieron a quedarse tranquilas.

¿Quiénes eran Escila y Caribdis?

3 aportaciones:

Mr Blogger dijo...

Ya las higueras no las hacen como las de antes. Las de ahora no aguantan ni medio soplo...

Negrevernis dijo...

En la siguiente aventura sale una parra...

Mr Blogger dijo...

XD